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domingo, 9 de noviembre de 2008

Etapa 13 .·. Bujaruelo - Goriz · 10 jul 07


                                     Dejamos atrás Bujaruelo.


Son las 8:13 hace mucho frío y comenzamos a andar por la margen izquierda del Ara. Hemos desayunado bien y yo he tomado mis potingues que me ayudan a recuperarme.



                               Bosque de la margen izquierda del Ara.

 Vamos muy contentos caminando por un bosque muy espeso hacia el puente de los navarros. La pista que se mete por el valle y transitable para vehículos va por la otra margen del río. Es un placer caminar por este lugar donde la luz no llega al suelo prácticamente en algunos tramos.
 Maxi nos dice que se va. Se encuentra muy cansado. Su macuto cada vez lo soporta menos y es un suplicio. Sus piernas y sus pies se quejan y lo ve muy claro, no lo duda. 
Me pregunto si hubiésemos tenido más contacto en los días previos a la salida quizás habría servido para aligerar el macuto. Yo al principio lo llene con las cosas que me parecían necesarias pero con el paso de los días me di cuenta que me pesaba mucho y empecé a quitar cosas. 
Aún tuvimos que mandar más cosas en Bera de Bidasoa. 
Maxí podría haber enviado por correo en Torla las cosas que le sobraban pero creo que no estaba motivado por los problemas físicos que venía soportando.

                               Puente de los Navarros.


A las 10:10 llegamos al puente de los Navarros con un día soleado y aquí tenemos cobertura. Es un problema el asunto de la cobertura. Tu familia debe estar perfectamente informada de donde estás pero teniendo en cuenta que siempre que quieres
o esperas, resulta que no es posible no hay cobertura. A veces hemos estado dos días sin ella.
Maxi se va, pero antes saludamos a un montañero vasco, sordomudo, muy fuerte, que iba como una moto. Hacía el Gr al revés que nosotros y le quedaban pocos días para llegar a su tierra. Nos entendemos con él con gestos y dejando que nos lea la boca al hablar. Ha doblado algunas etapas y viene feliz de ver que acaba pronto. Hace sol. Maxi se va…..Adiós compañero. Eres una persona con la que me encuentro feliz andando. Cada vez que te miro te encuentro con una sonrisa aunque las estés pasando putas con los pies o con la espalda. Gracias por tu compañía. Son las 10:35 y Maxi coge el camino de Turieto por la margen izquierda del Ara hacia Torla.


                               Puente de la Canaleta.
                                            Torla se transforma.

Nosotros lo cogemos en el otro sentido hacia el centro del Parque Nacional de Ordesa.

                                             Mondarruego.
                                 Puente de los Navarros desde el camino de Turieto.

Vamos subiendo cómodamente por un ancho camino y vemos a nuestra izquierda, abajo, el río Arazas y la carretera del Parque, enfrente, en la otra margen.

Camino de Turieto.



                                           Al fondo Carriata y en primer plano El Tozal.

                                El Tozal y Carriata.

Son las 12:20. Paramos a comer en el centro del Parque en una maravillosa pradera soleada los bocadillos que nos han preparado en Bujaruelo. Sentados en unas piedras disfrutamos de un descanso nutritivo. 
A las 13:10 nos vamos, nos queda ya terminar nuestra andadura por el valle, que ya nos lo sabemos pero siempre es agradable.

                                                    El Gallinero.


                                                 Bosque de Hayas.
                                      Gradas de Soaso.

El Bosque de Hayas, las Gradas de Soaso la Cola de Caballo, son algunos de los más clásicos de Ordesa pero que no por eso deja de sorprenderte cuando estas allí.
                                   El Monte Perdido ya se ve.



La cascada de la Cola de Caballo, las clavijas de Soaso –nosotros elegimos subir por el camino- y finalmente el refugio de Goriz.

                               Cascada de la Cola de Caballo.



                                    Por la senda hacia Goriz.


                          Por encima de las clavijas de Soaso.


                          Hacia Goriz, al fondo el Casco y el Taillón.
Son las 17:05. Gracias a que lo teníamos reservado porque en Goriz hay problemas de alojamiento.


Cenamos bien –potaje de alubias, ensalada, dos salchichas gordas con guarnición de cebolla y pimientos y natillas- regado con un vino tinto.
Compartimos fuentes de comida y vino con Maria José y Xabi. Jesús había pedido vino para cenar y se paga aparte de la comida.
Fue muy gracioso porque María José vió la botella de vino y no lo dudo y se echó un vasito. Xabi la comentó en voz baja que el vino no se incluía en la cena y que debíamos haberlo pedido nosotros. Ella, dirigiéndose a nosotros que ya nos habíamos dado cuenta de su conversación no sabía como disculparse. Nos hizo mucha gracia y la pedimos que por favor continuaran los dos compartiendo la frasca de vino. Éramos de capaces de beberlo todo nosotros solos y no nos convenía.
María José nos explica que trabaja en Girona en un bosque subida en una torreta de vigilancia para los incendios. Me pareció bonito y me recordó mis años de estudio de forestales, lo bien que me lo pasaba con la botánica, las rocas, los montes…. Y me lo sigo pasando. María José y Xabi estaban encantados con nuestro proyecto de recorrer todo el Pirineo de punta a punta, todo seguido. María José le decía a Xabi que quería subir a este Pico, al otro….quería subirlo todo. Xabi la miraba y resoplaba. Nos comentan que “cuando lleguemos al Cap de Creus hagamos una llamada telefónica a un número” que nos dan como de María José para decirles que hemos completado la travesía. Apuntamos el número con la idea de darles la noticia. Después de la cena en un refugio viene la inevitable noche compartiendo lugar con un montón de gente entre ronquidos, calor, sed, ganas de orinar … Serían las 2 ó las 3 de la madrugada cuando no pudiendo aguantar más me tuve que levantar, salir del refugio, atravesar una plataforma metálica y llegar a un lugar que le llaman “servicios”. Es un desastre. No entiendo como los organismos no se enteran que es inadmisible un lugar así en el que supuestamente te vas a asear. Ha sido la única etapa en la que habiendo cenado y dormido “de pago” no nos hemos duchado ni lavado. Es un asco. Y además, lo más grave, es que lleva así muchos años. Al levantarme pensaba que iba a hacer un frío terrible, al estar a 2200 mt pero que va, la noche era preciosa y cálida. La mañana siguiente fue muy fría. Otro problema de Goriz son los armarios para guardar el macuto la estrechez que hay y la falta de luz. Es muy incómodo. Puedes perder cosas sin darte cuenta y allí perdí mi sombrero de sol. Luego en mis idas y venidas por el refugio vi un sombrero como el mío encima de una mesa y pensé: mira, alguien se lo ha dejado. Era el mío. Lo descubrí al día siguiente cuando ya caminábamos hacia Pineta.

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