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domingo, 9 de noviembre de 2008

Etapa 19 .·. Ref. Conangles - Ref. Colomèrs · 16 jul 07

Salimos después de las 08:00 en dirección al tunel de Viella y poco después nos encontramos en el cruce que indica a la derecha el desvio por el Gr 11, de frente la entrada al tunel y a la izquierda a la collada de Mulleres. Son las 09:00.
Es un día muy agradable hace un sol precioso. La etapa es de muchos desniveles a base de toboganes.


Hacia el macizo del Aneto camino del tunel de Viella

Partimos del ref de Conangliós a 1.620 mts y llegando al Barranco del Hospital, el cruce del que hablamos, nos desviamos a la derecha hacia el Port de Rius. Son 600 mts de desnivel que habrá que salvar en un recorrido horizontal de 3,5 km. El lugar es precioso. Subimos con un paso suave y constante y poco a poco se nos va apareciendo el espectáculo que nos va a acompañar toda la etapa.

Hacia el Aneto

Nos cierra por el Norte la Serra de Rius y justo encima tenemos el Tuc de Sarrahèra, 2.645 mts, y a nuestra derecha el Tuc de Conanglos, 2.748 mts. Son las 10:55 horas. La llegada al Port de Rius, 2.400 mts, es espectacular. 

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Restanca

Delante de nosotros aparecen una serie de lagos que se pierden a lo lejos y que ya no nos abandonarán hasta que dejemos el Parque Nacional.
 Están entrando nubes muy altas, pienso en que puede haber cambio de tiempo pero como nos vamos desplazando hacia el Este a ver si tenemos suerte y no nos pilla. Andamos justo al lado del agua del primero de ellos, por un camino a veces entre rocas que nos obliga a fijarnos bien donde pisamos, el Lac de Rius y delante con forma alargada tenemos el Lac Tort de Rius. Estamos en el Circ de Tort. Nosotros bajaremos por la Ribera de Rius durante algo más de 3 km para luego subir y bajar dos pequeños repechos antes de llegar al ref. de la Restanca, 2.000 mts.

Son las 13:30 y vamos a ver si nos dan algo de comer para continuar que todavía nos queda jornada. Les pedimos a los guardas de La Restanca que llamen a Colomers para ver si podemos reservar. Al poco rato nos dicen que están a tope. Decidimos ir pese al riesgo de tener problemas para dormir, es pronto para quedarse donde estamos y además el tiempo esta muy estable. "Gracias Universo". Jesús ya me hacía bromas con lo de las peticiones al "Universo". Comimos una sopa de picadillo que repetimos los dos y después un "no me acuerdo", con un café. Nos costó 26 euros.
A las 14:30 nos vamos a Colomers siguiendo el itinerario GR 11-18 por el Port de Caldes. Esta precioso todo, agua por todos los sitios, un cielo azul con nubes y nosotros con la moral alta y con ganas de caminar. Los lagos van apareciendo sin descanso, cada uno con su
forma caprichosa. El lac deth Cap de Pòrt, el Pòrt d´Oelhacrestada, el Pòrt de Caldes. 2.550 mts, los estanys de Monges y Mangades...Es tanta la belleza que no te cansas de mirar hacia todos los lados, andar por estos lugares es un placer.

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Desde el Pòrt de Caldes se ve el circo Colomèrs. Hay unas nubes preciosas. Según nos vamos aproximando al Lago de la Restanca alcanzamos a dos mujeres que bajan siguiendo nuestro mismo camino pero que por un momento se despistan y se pasan a la otra margen. Nosotros comprobamos que van mal y se lo decimos. Son Britta -se pronuncia Bretcha- e Irene. Britta habla un poco castellano y nos vamos entendiendo, nos decimos adiós ya nos veremos en el refugio.

El refugio Colomèrs es muy viejo y se ha quedado totalmente inservible. El único lavabo que hay es un grifo instalado fuera, en una de las paredes, con una pililla. Esto para todo tipo de lavados que se nos pudiera ocurrir. Si tenemos en cuenta que dispone de 40 plazas vemos la penuria en la que se encuentra. Si tenemos en cuenta que necesitamos ducharnos, lavar algo de ropa, lavarnos los dientes....en fin esas cositas que se suelen hacer para que no te rechacen en el próximo, parece claro que no va ser posible. Pero si hablamos del "baño", "aseo" o como se quiera llamar ya podría transformarse en el "circo del soleil".


El refugio está levantado sobre unas piedras donde se apoya uno de los extremos de la presa del estany. Para "ir al aseo" bajas unas escaleras de piedra y te encuentras una cadena que puede estar echada o no...Ocupado o libre. Si traspasas la línea de la cadena, dos metros adelante torciendo a la izquierda y pegado al cortado en la roca donde se asienta el refugio y por encima de la presa y del agua hay un sitio como una especie de nido, de cabina, de chozita de madera, con un asiento y un agujero en medio. Ahí te sientas si te atreves porque lo que se ve a través de todas las rendijas en la madera y a través del agujero es el agua del estany - que bonito nombre para su labor de estercolero que le han dado- azul, preciosa, y justo debajo del artilugio al que me estoy refiriendo se observan los restos de antiguas utilizaciones de tan recio y alucinante lugar. No voy a dar detalles pero os podéis imaginar que la imagen es francamente deplorable. En ese lugar también se pasa miedo ya que estas colgado en la pared en algo que supuestamente esta bien asegurado. Imagínate bajar a media noche si te entra la necesidad hasta ese lugar. La solución.....el campo. Debo reconocer que no tengo espíritu de reportero porque me impresionó tanto el lugar que no le hice una fotografía. Se me olvidó. Sentía vergüenza ajena frente a los extranjeros -bastantes- con los que compartíamos el lugar.
Si los aseos de Goriz están mal, esto ya lo remata. ¿No hay nadie responsable de esto? Sobre todo hago esta pregunta después de utilizar los refugios LIBRES de Andorra.
Preguntamos por un sitio para dormir y que queremos cenar y desayunar y nos dicen que no hay pero que les dejásemos mirarlo. Les pedimos un par de cervezas y nos dicen que están del tiempo que se les ha estropeado la nevera.Al poco rato nos confirman que hay una litera de las dos que necesitamos y que el otro tiene que dormir en las mesas del comedor después de la cena. Vale. Yo me presto para el comedor.
La cena, a las 8:00, la compartimos con Britta, Irene, Daniel y Genoveva -que no paraba de reirse- y otros cuantos más que me quedaban más alejados.

Se suben a dormir todos y al poco rato baja Britta diciendo que arriba había literas libres, al menos una, en un rinconcito, quizás un poco más corta que las demás. Se lo comentamos al guarda y después de mirar fijamente por unos instantes un papel que tenía pegado a la pared me dice que sí que me puedo subir allí. No lo dudé, porque en esta ocasión el comedor se íba a llenar también de gente. Los ronquidos de Jesús se hicieron notar.




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